lunes, 7 de noviembre de 2016

La primavera de los pueblos y naciones LA REVOLUCIÓN EN EUROPA

En 1848 una huelga revolucionaria agita Europa: las esperanzas de los liberales, las aspiraciones de los patriotas, sofocadas después de 1830, resurgen con toda su fuerza, reanimadas por las dificultades económicas: malas cosechas, una crisis financiera y más tarde industrial sin precedentes a partir de 1846.

Los primeros disturbios se producen en 1847, en Suiza, donde una guerra civil opone a los cantones  septentrionales, protestantes y liberales, con los cantones meridionales, católicos y conservadores. Más tarde, en los primeros meses del año siguiente, la confusión se generaliza. Comienza primero en Italia. En esa región dividida en varios estados, los patriotas se sientes animados por la presencia de un papa reformista, Pío IX, y por las ambiciones del rey del Piamonte, Carlos Alberto, que desea liberar la península de los austríacos. El 12 de enero de 1848 estalla la revolución en Palermo: Sicilia se separa  del reino de Nápoles. Allí, el rey Fernando II debe promulgar una Constitución; en Toscana, el 17  de febrero, se obliga al duque Leopoldo II a hacer lo mismo.
La Francia de la monarquía de julio toma el relevo. El pretexto es el tema del censo, es decir, los impuestos de un hombre debe pagar obligatoriamente para convertirse en elector. En diciembre de 1847, la oposición a Luis Felipe organiza una campaña de banquetes sobre el tema de la ampliación del electorado: como los eslóganes pronunciados son cada vez más violentos, se prohíbe el último banquete, el 23 de febrero de 1848. La medida, banal, provoca desórdenes, que son reprimidos con sangre. Perecen dieciséis personas; París arde; como consecuencia, el rey abdica: "ha resbalado en la sangre derramada", responden.
El día 25 se proclama la II República francesa: es un régimen generoso, que se reclama a la vez del socialismo cristiano, el liberalismo y el romanticismo, e integra a poetas en su primer gobierno provisional (Lamartine). Las medidas tomadas están a la altura de los ideales: abolición de la esclavitud, de la pena de muerte en asuntos políticos; instauración del sufragio universal (masculino); libertad de prensa y de reunión; proclamación del derecho al trabajo. Es la época de la "ilusión lírica".

Liberalismo y aspiración nacional en Alemania

La noticia de los acontecimientos parisienses desencadena la revolución alemana. En Baden, Hesse-Darmstadt, Nassau y Wurtemberg, los gobiernos promulgan constituciones. En el suroeste del país, los campesinos queman las cartas feudales. En Baden y Colonia los republicanos se sublevan. Los acontecimientos más importantes se desarrollan en Prusia. Allí, el 19 de marzo, el rey Federico Guillermo IV responde a las barricadas con la promesa de una asamblea elegida por sufragio universal y se asienta como el guardián de la Unidad Alemana. El día 30 un Parlamento de los diferentes estados alemanes se reúne  en Francfort y crea las bases de un imperio nacional, liberal y partidario del sufragio universal. Austria,  vinculada durante siglos a Alemania en el marco del Sacro Imperio y luego de la Confederación Germánica, rechaza adherirse a ese proyecto.

La revolución en Viena y sus consecuencias

Lo liberales austríacos también se sublevan el 13 de marzo. El 15 el canciller Metternich, símbolo y eje del conservadurismo europeo, es sustituto por un ministerio liberal. El 15 de mayo se convoca una Asamblea Constituyente y, el 31 de agosto, son abolidos, los derechos feudales y los privilegios fiscales. En Hungría, el liberal Kossuth instaura un ministerio parlamentario y la libertad de prensa. En Praga, un Congreso paneslavo afirma los derechos de los pueblos esclavos en el seno del Imperio de Austria.
En ese momento el movimiento revolucionario agita de nuevo Italia, donde Pío IX y Carlos Alberto han promulgado a su vez constituciones. Milán y Venecia expulsan  a las guarniciones austríacas; Francisco V de Módena huye de su ducado; Fernando Carlos de Parma ve cómo le es impuesto un gobierno. Fin


No hay comentarios:

Publicar un comentario